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¿Existen las sirenas?

  
  ¡Hola! me llamo Clara y tengo cinco años. Este verano he ido de vacaciones a la playa con mi familia. Y estoy muy feliz porque he hecho muchos amigos y nos lo hemos pasado genial. 

 Me acuerdo de un día que Carlitos, el más pequeño de mis nuevos amigos, vino haciéndose el importante.
-¿Sabéis una cosa?-nos preguntó a todos con cara de misterio.
-¿Qué cosa?-le respondió Marta.
-Que han encontrado una sirena de verdad en una playa de no sé dónde-respondió él 
-Te lo has inventado-le acusó Nerea, que siempre está discutiendo por todo con Carlitos. 

  Nerea y Carlitos a pesar de estar discutiendo por tonterías, luego no pueden estar el uno sin el otro. Creo que a Nerea le gusta Carlitos. Pero bueno eso es otra historia.

-No, no me lo he inventado-respondió el muy serio-me lo ha contado mi hermano Antonio, y me ha enseñado el vídeo con la sirena muerta en la playa.
-¡Bah, eso es mentira-dije yo para terminar de fastidiar a Carlitos-las sirenas no existen.
-¡Tú que sabes!-me contestó enfadado.
-¿Tú has visto alguna de verdad?-le volví a insistir para fastidiarle más. 
-Pues sí niña, he visto la del vídeo y además está en internet-me respondió él en plan chulito.

  En plena discusión llegó nuestro amigo Julio, que es un poco más mayor que nosotros. Julio es muy inteligente, por eso le llamamos la "Enciclopedia con patas", porque lo sabe todo, todo.
-¡Hola chicos!
-¡Hola!-respondimos todos. 
  Como nos callamos todos de repente y le mirábamos fijamente sin decir nada, Julio se extrañó un poco.
-¿De qué hablabais?

  Nos empezamos a dar codazos para ver quién hablaba primero, pero al final me impuse yo, más que nada porque soy más gritona.
-Pues que dice Carlitos que las sirenas existen, y que el otro día encontraron una en una playa de un sitio que no recuerda
-¿Os referís al vídeo ese que sale en internet?-preguntó él haciéndose el interesante.

-Sí a ese nos referimos-contestó Marta.
-¿A qué es verdad Julio?-intervino Carlitos queriéndose llevar a Julio a su bando.
   Julio parecía divertirse con el tema, luego se puso en plan sabelotodo como es habitual en él.
-Pues no, eso es mentira-respondió con total seguridad.
Sin dejarle terminar, yo salté impaciente al verme triunfal frente a Carlitos.
-¡Ves te lo dije!
-¡Si, ya está el que todo lo sabe!-protestó Carlitos.
-Pues sí, esa sirena en realidad es una reproducción que hicieron de lo que según imaginaban sería una sirena real. Y la hicieron para la peli de Piratas del Caribe 4, en la que salen sirenas.
-¡Es verdad, yo he visto la peli!-recordó Nerea-y salen muchas sirenas. Una se casa con un marinero...creo.
-Sí esa-confirmó Julio-además también hay un vídeo en internet en el que sale como hicieron la sirena que sale en la playa enterrada cuando Jack Sparrow y todos los demás van buscando la fuente de la juventud.
-Pues yo esa no la he visto-reconoció Carlitos-¡Vaya chasco ahora resulta que todo es mentira!
- Julio, ¿tú crees que existen las sirenas?-le preguntó Nerea.
-Sí, pero en los libros-sonrió Julio.
-Ya pero esas no valen-protestó Marta.

  Después de la jornada en la playa jugando a los piratas nos fuimos cada uno a nuestra casa. Mientras cenaba, mi hermano Jorge estaba cambiando de canal y cuando llegó a los deportes estaban las chicas de la natación sincronizada. Me quedé mirando con la boca abierta. Hacían cosas muy chulas y aguantaban mucho rato sin respirar debajo del agua. Tenían unos bañadores muy bonitos y daban unos saltos increíbles en el agua. Mi madre se asomó para ver si estaba cenando o estaba dormida.

-¿Mamá las sirenas existen?-le pregunté yo para ver lo que me decía.
  Ella miró a las deportistas de la natación sincronizada y luego me miró a mí.
-Míralas ahí las tienes-me dijo señalando a la televisión-ellas son las verdaderas sirenas-me sonrió y me guiñó un ojo. Y ahora come pequeña sirena.
 Yo me reí con su ocurrencia. Y creo que mi madre tiene razón: las sirenas sí existen y son las chicas de la natación sincronizada...¿A que sí?





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