La pequeña Li Mei fue acogida con cariño por la reina Akane, la reina de las mariposas. El rey Shaoming decidió que la pequeña tenía que ser debidamente instruida en todas las artes y secretos de la naturaleza. Y así fue creciendo la pequeña en un entorno de cariño y alegría. Mientras tanto, en palacio la tristeza se apoderó de la reina que no quería salir de su habitación. Pasaba las horas llorando la ausencia de la pequeña. Hasta que ya no le quedaron lágrimas y decidió salir todas las mañanas a buscarla, pero al regresar con las manos vacías se dejaba desplomar sobre su cama y lloraba sin consuelo. El rey intentaba convencerla para tener descendencia, pero los años pasaban y el ansiado heredero no llegaba. El príncipe Hong-xiang se sentía cada vez más cerca de su sueño de ser rey. Cierto día, la princesa mariposa se alejó del reino de las mariposas azules. Quería explorar más allá de los límites del bosque en el que había transcurrido su vida todos estos años. N
Mi lugar mágico dónde contar cuentos e historias divertidas.