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El fantasma de los ojos azules


  Esto son un inglés, un francés y un español. Llega el inglés a un hotel, cansado de buscar por toda la ciudad habitación en la que alojarse. 
- Buenas noches ¿tienen ustedes habitación libre please?
- Claro que sí caballero, precisamente nos queda una libre en la primera planta.
- ¡Oh very good! me la quedo.
- Pero hay un inconveniente que debe usted saber.
-¿Cuál es?
- Que en esa habitación a las doce de la noche suele hacer aparición el fantasma de los ojos azules.
- Jajajajaja  fantasmas a mí, pero si los fantasmas no existen my friend.
- Pues tenga usted la llave de su habitación, es la número 27.
- Ok.
   Sube el inglés a la habitación y después de una relajante ducha se coloca su pijama y se pone a dormir plácidamente.
    A las doce suenan las campanas de la cercana catedral...dong, dong ... así hasta doce campanadas. De repente suena la puerta ñegggg. Y oye una voz fantasmagórica.
- ¡Sooooy el fantaasmaa de los ooojos azuuuuules!
 El inglés que lo oye, pega un salto y se tira por la ventana y se rompe una pierna.
  Al día siguiente, llega el francés cansadísimo después de haberse recorrido toda la ciudad buscando un sitio dónde alojarse.
- Buenas noches, ¿tiene usted una habitación libre?
- Sí caballero, esta misma mañana ha quedado libre la número 27.
- Oh la lá que suegte la mía ¡me la quedo!
- Pero hay un inconveniente.
-¿Cuál?
- Que a las doce de la noche se aparece el fantasma de los ojos azules.
- ¡Papaguchas! yo no tengo miedo a esas tontegías.
- Pues aquí tiene su llave, que descanse usted bien.
-Merçi 
  El francés llega a su habitación y después de ducharse, se pone su pijama y se dispone a dormir.
  A las doce, suenan las campanas como cada noche...dong, dong....luego cruje la puerta de la habitación que se abre inesperadamente..ñeeeg y se oye la voz del fantasma.
- ¡Sooy el fantaaasma de los oooojos azuuules!
 El francés que lo ve, se le pone el pelo blanco del susto y se tira por la ventana y suerte que había debajo un coche y sólo se hizo unos rasguños.
  Al día siguiente, llega un español que le dolían los pies de tanto caminar buscando un sitio donde dormir.
- ¡Buenas noches! ¿tiene una habitación libre?
- Si caballero, tenemos la número 27 que se ha quedado libre hoy mismo.
- ¡Vale me quedo! estoy muertito de sueño.
- Pero hay un inconveniente.
-¿Cuál?
- Que a las doce de la noche aparece el fantasma de los ojos azules.
- Bueno con el sueño que tengo, no creo que me entere mucho.
- Pues tome aquí tiene la llave de la habitación.
   Sube  el español a la habitación y después de ducharse se acuesta.
  A las doce como cada noche, después de la última campanada, suena la puerta de la habitación que se abre de par en par y se oye una voz fantasmal.
-¡ Soooy el fantaaaasma de los oooojos azuuules!
- ¡Vale tío y yo me llamo Pepe!
- ¡Soooy el fantaaasma de los ooojos azuuules!
-Que si pesao, que me dejes dormir, vete a darle la paliza a otro.
- ¡Que soooy el fantaaasma de los ooojos azuuules!
- ¡Que ya me he enterado! ale ya te puedes ir.
- ¡Que ya te he dicho que soooy el fantaaasma de los oooojos azuuuuleeeees!
-¡Mira cómo no te vayas del guantazo te los voy a poner moraos!

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