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Una aventura en Escocia


   Ha llegado el día señalado para presentar el proyecto de ciencias, todos los cursos que participan en el proyecto están hoy convocados. Los participantes se encuentran en el gimnasio con sus inventos, muy nerviosos para ver quién se alza este año con el primer premio. El jurado lo componen el director del colegio, el profesor Piedrahita y la profesora Ramírez de Villegas, que es una entendida en ciencias y  naturaleza. 
   Todos están asombrados de ver el enorme artefacto que han colocado los alumnos de Piedrahita. Melisa y compañía lo han tapado muy bien y a todos les pica la curiosidad.
   El jurado va examinando uno a uno todos los inventos, algunos son elementales y otros algo más complejos, y algunos como no se han esforzado lo suficiente pues el experimento no vale un pimiento. 
   Llega el turno de nuestros amigos y cuando lo descubren, todos se encuentran muy sorprendidos.
-¡ Wow que pasada!- dicen algunos chicos al ver un autobús con tantos chismes y lucecitas.
-¡Bien chicos es vuestro turno!
  Toma la palabra Miranda que hoy se ha puesto una hermosa bufanda.
-Sr. Director y demás miembros del jurado están ustedes ante una máquina del tiempo.
-¿ Y cómo sabemos que lo que dices es verdad? - pregunta el director.
-Sí señorita Miranda, como usted bien sabe todo invento necesita de una demostración- añade de manera insistente la profesora Ramírez.
 Melisa que está que le entra la risa, toma la palabra al ver  que su amiga se ha quedado sin habla.
- Señores de este ilustrísimo jurado, les vamos a demostrar que es en efecto una máquina del tiempo. Para ello les rogamos que nos acompañen a visitar un famoso lago.
- Bien pues comprobemos si su invento funciona y no se trata de una trola.
   El profesor Piedrahita disimula pues el ya sabe que si funciona, así que todos se suben en el autobús. De copiloto está cuatropelos que se ha prestado a conducir el autobús hasta el colegio. Preparan todo para viajar a Escocia, y por si las moscas todos han traído cámaras de fotos.
   Esta vez han afinado la puntería y aparecen justo en el lugar y en el día. Lo malo es que al bajar del autobús la profesora Ramírez ha tropezado con una piedra y dado un traspiés, y al caer ha visto a Melitón y ha gritado …¡socorroooo un ratón!
Melitón se ha reído de lo lindo, pues esta señora no para de dar gritos. Como se ha quedado afónica Melisa le ha dado un poco de un jarabe que tenía preparado. La profesora lo ha tomado y en un pis pas se ha recuperado. Como el frasco del jarabe es muy bonito la profesora le ha pedido si se lo puede quedar, y como Melisa ha aceptado regalárselo la profesora ha ido a lavarlo. Y  madre mía la que se ha liado.
   Eugenio y cuatropelos se han puesto trajes de buzo y se han sumergido en el famoso lago Ness, dicen que quieren explorar un poco por sí ven al famoso monstruo. 
   Están todos curioseando por el lago y viendo el paisaje. Mientras en el fondo del lago sucede algo raro. Eugenio comprueba la existencia de unas medusas rosáceas y se pregunta, como ha llegado eso allí. Al cabo del rato ve a cuatropelos que está distraído viendo unas ánforas en el fondo del lago, y no se da cuenta que tiene a Nessi el monstruo al lado. Eugenio empieza a hacerle señales, pero cuatropelos no se entera de nada, sigue a lo suyo por si encuentra algún tesoro hundido. 
   El monstruo está enfadado, se encuentra un poco raro y es que por todo el cuerpo unas manchas rosas y verdes muy raras le han salido y le pican todo el rato. Como ve a Eugenio nadar a toda prisa va tras él para seguirlo la pista.
   Melisa y los demás están esperando a que salgan Eugenio y cuatropelos para volver a la clase, pero solo ven salir a Eugenio como si fuese un misil. Y detrás aparece el monstruo que parece que lo quiere engullir. Todos se pasman de miedo, hasta el Director que se ha escondido detrás de un ciruelo.
 Cuatropelos sigue buceando hasta que se encuentra al monstruo que lo está estudiando.
- ¿ Me lo como o no me lo como?- parece estar diciendo.
 Cuatropelos que lo ha visto, no le ha hecho mucho caso y se ha acercado para ver esas manchas tan raras, lo acaricia y el monstruo parece sonreír con agrado, así que cuatropelos va nadando hasta la orilla muy despacio. Al salir del agua todos se quedan sorprendidos pues el monstruo sale con cara de contento y agradecido. Todos se acercan a verlo y le acarician y le hacen cosquillas y las manchas se hacen pequeñitas y desaparecen. Así que nuestros amigos no paran de jugar con él y se hacen fotos con el monstruo para tenerlas de recuerdo. Menos el director que no sabemos porqué no sale de detrás del ciruelo.
   El profesor Piedrahita decide dar por terminada la excursión, tienen clase dentro de quince minutos y los demás se han quedado allí en el colegio y están esperando la gran decisión.
     Llegan todos sanos y salvos, aunque el director sigue algo raro. No hace más que ir y venir del baño. La decisión ya ha sido tomada y el primer premio es para..... ¡La máquina del tiempo de los alumnos de sexto!
    Todos lo están celebrando con una gran fiesta en el centro del patio. Por cierto, Melitón está saboreando un buen pedazo de tarta de queso de limón, que ha hecho la profesora Ramírez, y que le gusta un montón. 

  
  

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