Mientras come, Susana, mira por la ventana ensimismada en sus pensamientos. Su madre le llama la atención para que no se quede embobada y termine de comer. Sin embargo, Susana sigue imaginando en vivir mil aventuras. Sueña que quiere tener un barco para navegar por todos los mares y conocer muchos países. Se imagina llegando a algún puerto de un lugar en la China y conocer ese exótico país. Se pregunta si será verdad que sólo comen arroz. Luego sigue imaginando que se encuentra explorando el interior de una pirámide, descifrando esos enigmáticos jeroglíficos que ha visto en las películas de aventuras. Seré una cazatesoros como Indiana Jones, sí y viajaré por todo el mundo descubriendo nuevos e inexplorados mundos, luego viajaré en globo para divisar desde las alturas como se ven las casas y las personas desde lo alto. ¿Será verdad que se ven como si fueran hormigas? O mejor aún, seré astronauta y viajaré al espacio y seré la primera niña astronauta. Y si en vez de ser astronauta soy...¡Científica! Sí y miraré todos esos bichitos por el microscopio y encontraré la vacuna para el cáncer y ya nadie morirá por esa enfermedad. Y ¿no podría ser todas esas cosas?
De repente, su hermano Carlitos que es muy pequeño y muy travieso coge su cuchara la llena del puré de lentejas y ¡zas en todo el ojo! Susana tuerce el gesto en señal de enfado y le pide a su madre que riña a Carlitos. Su madre les pide a los dos que se dejen de tonterías y que se terminen la comida. Y su madre le pregunta a Susana que en qué está pensando tanto que no ha comido nada más que tres cucharadas. Ella sonriente le responde que nada solo estaba imaginando cosas. Su madre la mira y le pide que imagine que se tiene que comer las lentejas en un país lejano y exótico, pero que se las coma todas.
¿Desde cuando conoces a mi hija? Es la historia que tengo todos los días con ella para que coma. Y al final nunca hay manera... :(
ResponderEliminarCreo que eso nos ha pasado a todos más o menos XDD.
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