El médico le ha recomendado guardar cama durante cuatro días, y algunos medicamentos. Según le ha dicho tiene la gripe. Así que nada más llegar, se toma el jarabe para bajar la fiebre y se va a su cuarto. Se queda dormido. Su abuela al enterarse, va a visitarlo y le lleva un libro de aventuras de piratas, de los que tanto le gustan.
Al despertarse, su madre le lleva algo para comer y su medicina. Oye hablar a su abuela, que entra con el libro en la mano. Pablo al verlo sonríe con alegría y coge el libro con mucho entusiasmo. Le da un fuerte abrazo a su abuela y le cuenta que ahora se encuentra algo mejor. Su abuela está un ratito con él charlando y le da su regalo.
La fiebre le ha bajado y aprovecha para sumergirse en las aventuras del Pirata Malapata, su villano favorito. En esta ocasión, Malapata está buscando un tesoro, que el capitán Malamemoria -otro pirata- ha escondido en una isla del Caribe, el problema es que se le olvidó apuntar en el mapa del tesoro en qué isla está escondido. Así que ha resuelto buscar a Malamemoria y capturarlo para que le diga dónde está el tesoro. Al poco tiempo, Pablo tiene la sensación de que Malapata le mira y le está hablando.
-¡Hey grumete, pero deja de dormir y ponte a trabajar!
-¿Es a mi? Pregunta Pablo.
- ¡Siiii! ¿a quién si no?
-Pero si yo soy un niño.
- Por eso eres grumete, por ser tan joven..¡Ay estos jóvenes cada día son más torpes!
-¡Hey chico si no quieres enfadar al capitán Malapata, ya te puedes ir poniendo a fregar la cubierta! ¿Me has entendido?
-Sí claro.
Pablo no entiende nada, pero se pone manos a la obra. Coge el cubo, el cepillo, y jabón en mano friega la cubierta.
El vigía avisa de que en el horizonte acaba de ver el "Gran olvido" el barco de Malamemoria. Es entonces cuando Malapata decide ir en persecución de su enemigo. En un instante, el "Malasuerte", el navío de Malapata, es todo un ir de un lado a otro izando velas, preparando los cañones y las municiones.
- ¡Vamos marineros de agua dulce mover el trasero a toda prisa!
-¡Sí capitán!
Van dando alcance al "Gran Olvido", cada vez lo tienen más cerca.
- ¡Vamos pirata de pacotilla, da la cara si te atreves! Grita Malapata.
-¡Acércate, pata de alcornoque te voy a mandar al fondo del mar en un abrir y cerrar de....¿cómo era?
-¡De ojos, señor!
-¡Eso de ojos!, marinero de agua...hummmm
- ¡Ja, ja, ja..Tienes el cerebro de un besugo!
-¿Besugo yo, pies de corcho de mala encina?
-Te dejaré navegando sobre un tapón, cerebro de mosquito trompetero.
-¡Preparad los cañones, vamos a mandar a Patachunga al fondo del océano!
Pablo, nuestro grumete se encuentra con la mascota de Malapata, que es un pequeño mono muy listo y le hace una indicación para que le siga. Pablo le sigue y los dos se esconden en uno de los botes salvavidas. El combate se inicia y una bala de cañón rompe el palo mayor del "Gran Olvido"
-¡Mequetrefe ahora vas a probar de tu propia medicina!
Otro cañonazo, esta vez le toca al "Malasuerte", que también se queda sin palo mayor, y sin timón.
-¡Gusano, te vas a enterar de lo que es bueno!
Y cañonazo va y viene, pero al final los dos piratas bravucones terminan naufragando en alta mar agarrados a unas tablas. Pablo y el pequeño mono se ríen a lo lejos de los dos piratas, ellos han conseguido salvar su barco y navegan por el ancho mar cantando una canción pirata.
-¡Pablo, despierta es la hora de cenar!
-Nooo, con lo bien que me estaba riendo de Malapata y Malamemoria..
-Venga dormilón, que llevas toda la tarde roncando y canturreando.
- Ahora mientras ceno, te contaré mi sueño.
-¡Vale, pero habrás de comerte toda la cena, si no la próxima vez el grumete Pablo tendrá que limpiar los platos de todos los piratas.
-¡Entendido capitana!
Pablo se encuentra mejor, y mira a su libro y le ha parecido ver que el pequeño mono le guiñaba el ojo, mientras que Malapata y Malamemoria seguían diciéndose mil barbaridades, mientras flotaban a la deriva.
-¿Besugo yo, pies de corcho de mala encina?
-Te dejaré navegando sobre un tapón, cerebro de mosquito trompetero.
-¡Preparad los cañones, vamos a mandar a Patachunga al fondo del océano!
Pablo, nuestro grumete se encuentra con la mascota de Malapata, que es un pequeño mono muy listo y le hace una indicación para que le siga. Pablo le sigue y los dos se esconden en uno de los botes salvavidas. El combate se inicia y una bala de cañón rompe el palo mayor del "Gran Olvido"
-¡Mequetrefe ahora vas a probar de tu propia medicina!
Otro cañonazo, esta vez le toca al "Malasuerte", que también se queda sin palo mayor, y sin timón.
-¡Gusano, te vas a enterar de lo que es bueno!
Y cañonazo va y viene, pero al final los dos piratas bravucones terminan naufragando en alta mar agarrados a unas tablas. Pablo y el pequeño mono se ríen a lo lejos de los dos piratas, ellos han conseguido salvar su barco y navegan por el ancho mar cantando una canción pirata.
-¡Pablo, despierta es la hora de cenar!
-Nooo, con lo bien que me estaba riendo de Malapata y Malamemoria..
-Venga dormilón, que llevas toda la tarde roncando y canturreando.
- Ahora mientras ceno, te contaré mi sueño.
-¡Vale, pero habrás de comerte toda la cena, si no la próxima vez el grumete Pablo tendrá que limpiar los platos de todos los piratas.
-¡Entendido capitana!
Pablo se encuentra mejor, y mira a su libro y le ha parecido ver que el pequeño mono le guiñaba el ojo, mientras que Malapata y Malamemoria seguían diciéndose mil barbaridades, mientras flotaban a la deriva.
No hay duda que esto se te da genial, por un momento yo también he perseguido a Malapata y Malamemoria, aunque creo que lo de Malamemoria me vendría a mí de perlas.
ResponderEliminar¡Vaya! y yo que cuando escribí el personaje de Malamemoria lo hice pensando en mí XDDD....Pues mi sobrino Jesús me ha dicho que ya estoy tardando en escribir las aventuras de Malapata y Malamemoria...le gusta la conversación entre los dos piratas... XDDDD
EliminarMe ha gustado la historia de los dos piratas, es muy divertida.
ResponderEliminarGracias anónimo. Igual termino escribiendo las aventuras de estos dos personajes ;)
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